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Al norte del sur., Spain
En el norte del sur del centro del mundo, no hace frío, ni calor. Se podría decir que se está bien, aunque el clima no es confortable. Dejémoslo, no obstante, como está; por si las moscas.

jueves, 5 de junio de 2008

Día Mundial del Mundo

EL TESORO DE LA JUVENTUD

Julio Cortázar.

Los niños son por naturaleza desagradecidos, cosa comprensible puesto que no hacen más que imitar a sus amantes padres; así los de ahora vuelven de la escuela, aprietan un botón y se sientan a ver el teledrama del día, sin ocurrírseles pensar un sólo instante en esa maravilla tecnológica que representa la televisión. Por eso no será inútil insistir ante los párvulos en la historia del progreso científico, aprovechando la primera ocasión favorable, digamos el paso de un estrepitoso avión a reacción, a fin de mostrar a los jóvenes los admirables resultados del esfuerzo humano.
El ejemplo del jet es una de las mejores pruebas. Cualquiera sabe, aún sin haber viajado en ellos, lo que representan los aviones modernos: velocidad, silencio en la cabina, radio de acción. Pero la ciencia es por antonomasia una búsqueda sin término, y los jets no han tardado en quedar atrás, superados por nuevas y portentosas muestras del ingenio humano. Con todos sus adelantos esos aviones tenían numerosas desventajas, hasta el día en que fueron sustituídos por los aviones de hélice. Ésta conquista representó un importante progreso, pues al volar a poca velocidad y altura el piloto tenía mayores posibilidades de fijar el rumbo y de efectuar en buenas condiciones de seguridad las maniobras de despegue y aterrizaje. No obstante, los técnicos siguieron trabajando en busca de nuevos medios de comunicación aún más aventajados, y así dieron a conocer con breve intervalo dos descubrimientos capitales: nos referimos a los barcos de vapor y al ferrocarril. Por primera vez, y gracias a ellos, se logró la conquista extraordinaria de viajar al nivel del suelo, con el inapreciable margen de seguridad que ello representaba.
Sigamos paralelamente la evolución de estas técnicas, comenzando por la navegación marítima. El peligro de los incendios, tan frecuente en alta mar, incitó a los ingenieros a encontrar un sistema más seguro: así fueron naciendo la navegación a vela y más tarde (aunque la cronología no es segura) el remo como el medio más aventajado para propulsar las naves. Este progreso era considerable, pero los nuafragios se repetían de tiempo en tiempo por razones diversas, hasta que los adelantados técnicos proporcionaron un método seguro y perfeccionado para desplazarse en el agua. Nos referimos por supuesto a la natación, más allá de la cual no parece haber progreso posible, aunque desde luego la ciencia es pródiga en sorpresas.
Por lo que toca a los ferrocarriles, sus ventajas eran notorias con relación a los aviones, pero a su turno fueron superados por las diligencias, vehículos que no contaminaban el aire con el humo del petróleo o el carbón, y que permitían admirar las bellezas del paisaje y el vigor de los caballos de tiro. La bicicleta, medio de transporte altamente científico, se sitúa históricamente entre la diligencia y el ferrocarril, sin que pueda definirse exactamente el momento de su aparición. Se sabe en cambio, y ello constituye el último eslabón del progreso, que la incomodidad innegable de las diligencias aguzó el ingenio humano a tal punto que no tardó en inventarse un medio de viaje incomparable, el de andar a pie. Peatones y nadadores constituyen así el coronamiento de la pirámide científica, como cabe comprobar en cualquier playa cuando se ve a los paseantes del malecón que a su vez observan complacidos las evoluciones de los bañistas. Quizá sea por eso por lo que hay tanta gente en las playas, puesto que los progresos de la técnica, aunque ignorados por muchos niños, terminan siendo aclamados por la humanidad entera, sobre todo en la época de las vacaciones pagadas.

9 comentarios:

Camille Stein dijo...

este dudoso progreso, este concepto equivocado de evolución... menos mal que nos quedan los niños con su nihilista incomprensión... menos mal que queda el mar y los caminos, y nuestras piernas para sentir el mundo tal y como se nos apareció

un abrazo

hacefalta dijo...

Fantástica selección de texto, querido maestro. No conocía esta hermosa parábola de Cortázar. Qué simpleza, qué romanticismo en la propuesta. Qué bucle grandioso mon cher ami.
Me ha encantado. Gracias.
Hacefalta.

Anónimo dijo...

Tal y como está el tema del petróleo y siendo prosaicos, ésta va a ser la evolución no sé si perfecta, pero sí la que nos va a tocar vivir.
Por eso, y para ir acostumbrándome al asunto, calzo inmediatamente mis super ergonómicas zapatillas especialmente diseñadas para mi aerodinámica bici y salgo a dar una vuelta.
Aparte de coñas, este hombre es un genio. Vamos, que me ha encantado.
Tu/te Okupa

Tempus fugit dijo...

Pues no sabía yo si escribirte un comentario... o enviarte una paloma mensajera...

un abrazo

Elendaewen dijo...

Mejor hacer camino con los piés que con las ruedas.
Saludos.

PD: Y como dice la canción: "al precio que está la carne, me conformo con un beso"

libertad dijo...

El progreso con sus pros y sus contras. A veces nos dejamos embebar por sus contras y olvidamos las maravillas de lo natural aunque primario.
Un besazo

libertad dijo...

por sus "pros", perdón.

Churra dijo...

Me gustan estos tiempos modernos..
Genial

Pedro M. Martínez dijo...

Como el gorila, ya no me llamas, ya no me escribes.
Y eso que has estado por aquí.
Ingrato.