Datos personales

Mi foto
Al norte del sur., Spain
En el norte del sur del centro del mundo, no hace frío, ni calor. Se podría decir que se está bien, aunque el clima no es confortable. Dejémoslo, no obstante, como está; por si las moscas.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

De plata y oro

Bonito contraste.

Vaya por delante que no pienso hablar de toros para nada. Hablaré más bien de tópicos; típicos, pero entrañables. Memorables, algunos. La idea comenzó ya a tomar cuerpo nada más subir al avión, donde todos apreciamos al instante que no se trataba de una compañía sueca, pongamos por caso. Aunque tampoco va a ser mi intención tirar de esos hilos.

Es cierto, por otra parte, que el motivo del viaje no fue otro que tomar la alternativa en la Maestranza. Y la tomé, sí señor, por dos veces. Pero convendría matizar; pues lo hice muy bien arropado por otros noventa subalternos y, no tanto, por un maestro que, la verdad, no se arrimó ni por equivocación y, además, ya venía apodado de antemano como el ambisiniestro. Aclarar también, por si las dudas, que me refiero al teatro, no a la plaza. Que ignoro si llegaríamos a cortar alguna oreja pero estoy seguro de que alguna desquiciamos; y que el paseillo fue a deshoras. Íntimo. En solitario.





Digamos que mi alternativa alternativa era algo más mundana, y bastante más arcáica. Tuve suerte: tuve tiempo. O lo supe aprovechar, torear, paralizando segundos, por no perder un detalle de mi bautismo en un paisaje urbano que resultó no estar tan lejos del mío; en un aire que huele muy parecido a mi aire, en una luz que recuerdo exacta a la del día en que abrí los ojos. Bueno...más o menos. Y recorrí, absolutamente perdido, encandilado, callejuelas de Triana. Crucé el río, que es un mar, por todos los puentes. Seguí adelante, desechando los romeros y los fairos que me asaltaban al paso (ni que tuviera pinta de ario, ¿o será de pardillo?); llegué por fin, no sin cierto aturdimiento botánico (no penséis mal, que os veo) a encontrar la sombra que buscaba. Y ahí me quedé un buen rato, recostado en un banquito de piedra, cara a cara con Gustavo Adolfo; a quien, a juzgar por lo visto ¡ole!, no le faltan flores frescas a diario; y se respira mejor, ¿no es verdad, paloma mía?...Uyss, me he cruzao. Y es que el elemento este no paraba tampoco, como es natural, de rondarme a cada paso. Pero esa ya me la sé: con no saludar...Ingrata desilusión la posada del Laurel, claro. Aunque no sus aledaños.

Pero lo mágico, mágico (ando hoy reiterativo), y ahora viene lo del título, fue que, como quien sigue naranjos, me hallé, sin duda abducido por mis jefes, transportado de milagro a la más increible puesta de sol que mis ojos trashumantes pudieran haber jamás contemplado:

 
Posted by Picasa



Efectivamente. El cielo es de oro y el mar es de plata. Ésto, para quien no lo haya adivinado, es Cádiz.

Por la noche tenía que volver a justificar la epopeya, claro; en el teatro Falla. Pero de eso ni me acuerdo. Me quedé colgao en esta alquimia fronteriza; diaria, según afirman, de plata y oro. Colgao de un horizonte curvo, extenso; sin más sostén que el Atlántico. Y, al otro lado, América.


6 comentarios:

Tempus fugit dijo...

Magnífica la serie de "equívocos" taurosinfónicopaisajísticosgaditanosmisantrópicos....

un abrazo.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Olores, colores, sabores... yo estoy enamorada de esa tierra, y cuando me corte la coleta, pienso pasar por allí temporadas laaargas, laaargas.
¡Suerte que has tenido de ir en un noviembre tan chungo como éste, ya ves!
Besos,
Tu/te Okupa

Anónimo dijo...

En realidad es todo cierto, De cenizas, aunque reconozco que resulta un poco equívoco. Ahora que lo leo de mañana me suena un poco a cierta diarrea mental crónica, que me viene de familia.

El propósito era simplemente hurtar una sonrisa, más espontanea que cómplice. Y algo me dice que lo he conseguido.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Jejé, Mi/me, me ha encantado eso de cortarse la coleta, te veo muy puesta. Si por mí fuera, me la cortaba ahora mismo; la profesional, claro.

En cuanto a esa tierra, también es una firme candidata para mis correrías de anciano. Además creo que hay muchas plantitas que cuidar.

Un beso, chata.

Elendaewen dijo...

Ay... la envidia de coger de nuevo las maletas...
=)

Saludos.